Pegging: definición y consejos para empezar bien

El Pegging que se traduce como «enclavamiento» en francés - menos sexy, ¡lo admitimos! - es una práctica sexual bien conocida por los adeptos de los juguetes sexuales como los dildos, strap-on (con arnés) u otros arneses. Esta otra forma de entregarse al placer en pareja cuenta con cada vez más adeptos e incluso quienes aún no la practican seguramente ya han oído hablar de ella.
Deja que la mujer tome las riendas del placer en pareja y descubre nuestros consejos para lanzarte sin tabúes, pudor ni vulnerabilidad.
¡Atento, algo nos dice que tu vida sexual está a punto de cambiar!

¿Qué es exactamente el pegging?
Definición del pegging
Para dar una definición clara del pegging, se trata de una mujer que utiliza un juguete sexual para penetrar a su pareja por vía anal. Si en la práctica cualquiera puede usar un arnés y un dildo realista para fantasear y explorar los placeres de la penetración anal, el término «pegging» se refiere a un hombre (o cualquier cuerpo con pene) penetrado por una mujer (o cualquier cuerpo con vagina).
Esta sorprendente práctica rompe con todos los códigos del sexo tradicional que imponen un modelo de mujer penetrada por un hombre. Una cosa es segura: la idea de lanzarse no te dejará indiferente.
Sin embargo, en la sociedad contemporánea, las mentalidades evolucionan y a las muecas les sustituyen poco a poco la curiosidad y… la excitación.
Hoy en día, el pegging se ha vuelto muy popular, especialmente en la cultura pop y entre las parejas que buscan una sexualidad sin complejos: ahora también es cosa de hombres.
Una práctica sexual no tan nueva
En el reino de la penetración anal, el pegging no es algo reciente. De hecho, se dice que los romanos (¡cómo no!) ya lo practicaban en los burdeles de Pompeya. Si bien la práctica se remonta a la Antigüedad, hubo que esperar hasta comienzos del siglo XXI para que la penetración anal heterosexual tuviera un nombre.
En 2001, una gran iniciativa fue lanzada en las páginas de thestranger.com por el estadounidense Dan Savage (autor, periodista y activista LGBT). Era hora de incluir esta práctica sexual en el gran diccionario erótico. Tres términos fueron propuestos, pero fue la palabra «peg» la que ganó el voto popular. ¡Larga vida al pegging!
Su creador considera además que todos los hombres deberían probarlo al menos una vez en su vida. Cierto, el deseo de Dan Savage aún está lejos de cumplirse, pero su iniciativa tuvo el mérito de romper el hielo y levantar el tabú del placer anal.
Poco a poco, el pegging se abre camino en la cultura popular. El ejemplo más famoso es sin duda el guiño humorístico al «chevillage» en la superproducción estadounidense Deadpool.
¡Prueba de que la palabra se libera!
* hubo que esperar hasta 2016 para que la palabra «chevillage» entrara en el vocabulario erótico francés.
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